jueves, 30 de marzo de 2017

Origen toponímico de las islas Canarias. Capítulo II: Lanzarote y La Graciosa

Lanzarote

Junto a Fuerteventura, es la isla más antigua del archipiélago, con más de 20 millones de años de antigüedad. En contra, presenta la actividad volcánica de grandes proporciones más reciente de Canarias, entre 1730-36 y 1824. Estas erupciones generaron un tercio de la actual superficie de la isla. También fue la primera isla conquistada, instalando Jean de Bethencourt su puesto del mando en el Rubicón, al sur de la isla.

El nombre de la isla es un antropónimo proveniente del navegante genovés Lancelotto Malocello, quien llegó a sus costas entre 1320 y 1340, permaneció allí durante unos 20 años, hasta que fue expulsado o muerto por los aborígenes. Levantó una torre de piedra que aún existía en tiempos de la expedición bethencouriana.

Con el tiempo, la aventura de este intrépido navegante se fue difundiendo, denominándose esta isla como “la isla de Lanzeloto”, así aparece en el Planisferio de Angelino Dulcert en 1339. Actualmente la conocemos como Lanzarote.



Existen leyendas inciertas sobre el origen del nombre de la isla. Una de las más llamativas es la que narra que a Jean de Bethencourt se le rompió la lanza al desembarcar en sus playas, y de ahí surgió el nombre de “lanzarota”, que posteriormente derivaría en Lanzarote.

El nombre que los aborígenes daban a su isla era el de Tyterogaka, aunque no está suficientemente contrastado el significado del mismo.

La capital histórica fue Teguise, que toma su nombre de una princesa aborigen, quien fue casada con Maciot de Bethencourt, sobrino del conquistador. Ya en siglo XIX, la capitalidad insular se trasladó a Arrecife.

La Graciosa

Es un nombre que también es muy común en otros archipiélagos del mundo. Su nombre se asocia a su visión amable y agradable, con playas doradas y bonita silueta. Debe destacarse que ya se llamaba así antes de la conquista.



La toponimia aborigen encontrada allí, así como en el resto de islotes, tuvo lugar después de la conquista. Esto nos hace pensar que nunca fueron pobladas por los aborígenes.

Después de la conquista se introdujeron cabras y ovejas procedentes de Lanzarote. Cuando se multiplicaban eran vendidas a Gran Canaria o Tenerife.

Entre finales del siglo XIX y principios del siglo XX tuvo lugar el poblamiento de la isla, mediante pobladores provenientes de Haría y Teguise, quienes se instalaron allí para crear una factoría de salazón y derivados. La idea no tuvo éxito, pero ese grupo de personas permanece en La Graciosa y traen a sus familias, surge así Caleta de Sebo.

jueves, 23 de marzo de 2017

Origen toponímico de las islas Canarias. Capítulo I: Islotes de Alegranza y Montaña Clara.

Alegranza

Es descrita por primera vez en el siglo XVI por Leonardo Torriani, ingeniero militar de Felipe II. Tanto él como Abreu Galindo coinciden en que el nombre de la isla proviene de principios del siglo XV cuando los tripulantes de la expedición bethencouriana gritaron al avistarla “¡Alegranze!” para animar a los mareados castellanos que viajaban a bordo.

Sin embargo, dicho nombre ya existía antes de que dicha expedición arribara a Canarias. Por ejemplo, aparece en el Atlas Catalán de Carlos V (1375) y en el Libro del Conoscimiento en Sevilla (finales del siglo XIV).



¿Entonces? ¿De dónde viene su nombre? La explicación más convincente se basa en una expedición de marineros genoveses, comandada por los hermanos Vivaldi, quienes partieron en el año 1291 en busca de las islas afortunadas. A bordo de dos galeras, nunca regresaron. Una de esas dos embarcaciones se llamaba “Allegranza”.

Montaña Clara

Cuentan las crónicas que, siglos atrás, existía en este islote un barranquillo que llevaba agua. Alrededor de este lecho fluvial podía observarse cierto verdor. Tal es así que constituyó una importante colonia de pájaros canarios que dio fama al lugar. Posteriormente se introdujeron cabras, lo que nos revela la preponderancia de vegetales para este tipo de rumiantes.
  •            Hasta el siglo XVIII se llamó Santa Clara.
  •     En la segunda mitad del siglo XVIII ya se denominaba Montaña Clara. Sin embargo, en ocasiones, se utilizaban los dos nombres. Tenemos el caso de Viera y Clavijo, quien la nombra de las dos maneras.
  •      Alcanzado el siglo XIX, se encuentra asentado el nombre de Montaña Clara. No obstante, la británica Olivia Stone se refiere a ella por los dos nombres, presumiblemente Montaña Clara por la tradición oral, y Santa Clara por haber consultado cartografía antigua.


Las dos opciones de más peso para establecer el origen del nombre de Santa Clara para el islote fueron las siguientes:

  1.  Los primeros navegantes europeos del siglo XIV, entre los que predominaban los italianos, en honor a la santa Clara, muy venerada en Italia al haber sido beatificada recientemente, decidieron otorgar ese nombre al islote.
  2. Porque era el nombre de una de las embarcaciones italianas que llegó al lugar.

En cuanto al actual nombre de Montaña Clara, se debe a una motivación geográfica. Es un espacio relativamente pequeño, donde se levanta un antiguo volcán de 256 metros de altura, amarillento y claro a la luz del sol.



lunes, 6 de marzo de 2017

Los pinos canarios más longevos

En el año 2006, M. Génova y C. Santana publicaron un estudio sobre el Pinus canariensis en el cual llevaban varios años trabajando. El trabajo se basó en análisis dendrocronológicos y dendroecológicos sobre diversas poblaciones de pino canario en las islas. Mediante estos análisis determinaban la edad de los pinares, así como otros factores que incidieron en su desarrollo, tales como sequías o inundaciones. La última parte del estudio se centra en los denominados “pinos monumentales”, aquellos que han permanecido en la memoria de los canarios durante generaciones debido a su porte y condiciones especiales, atributos que los distinguían de los demás. A continuación, centrándome en esa parta final del trabajo, expongo los resultados que se obtuvieron.

Pino de la Virgen. El Paso. La Palma.


Perímetro (m): 7,5
Diámetro de la copa (m): 28
Edad estimada (años): 824/775


Pino Gordo. Vilaflor. Tenerife.


Perímetro (m): 9
Diámetro de la copa (m): --
Edad estimada (años): 696/805


Pino de las Dos Pernadas. Vilaflor. Tenerife.


Perímetro (m): 8,40
Diámetro de la copa (m): 26
Edad estimada (años): 823/739


Pino de Pilancones. S. Bartolomé de Tirajana. Gran Canaria. Antes de su caída.


Perímetro (m): 5,25
Diámetro de la copa (m): 15
Edad estimada (años): 343/378


Pino de Casandra. Tejeda. Gran Canaria.


Altura (m): 15
Perímetro (m): 5
Diámetro de la copa (m): 20
Edad estimada (años): 530/854